La familia es considerada la unidad básica de la sociedad, un sistema vivo en constante movimiento, crecimiento y transformación.

Su función es facilitar el desarrollo de los integrantes que la componen, a través de experiencias que van construyendo lazos de amor, respeto y solidaridad. A través  de caminar juntos por la vida, con encuentros y desencuentros; con aciertos y errores; con alegrías y tristezas.

En la familia se aprende que no puedes controlar los acontecimientos, pero si puedes elegir la forma en la que los enfrentas.

En la familia se construyen las herramientas  necesarias  para afrontar la realidad, para responder a las demandas de la vida; una vida donde los resultados no son inmediatos, cuantificables y en algunos casos no son predecibles.