Periodo sensible: Caminar

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El periodo sensible para caminar es probablemente el que el adulto identifica más fácilmente. La doctora Montessori consideraba esta época como un segundo nacimiento del niño, ya que anunciaba su transformación de ser desvalido a activo. Un hecho que la doctora Montessori observó durante este periodo no siempre es reconocido por los adultos: a los niños en esa etapa les encanta realizar caminatas muy largas. La doctora encontró que los niños, desde la edad de un año y medio, pueden caminar millas sin cansarse. Sin embargo, el niño no camina como un adulto, que camina constantemente con una meta externa presente.

“El niño pequeño camina para desarrollar sus poderes; está construyendo su ser. Va lentamente. No tiene un paso rítmico ni una meta. Pero las cosas a su alrededor le fascinan y lo impelen a ir hacia adelante. Para que el adulto pueda serle de ayuda, debe renunciar a su propio ritmo y a su propio objetivo”.